Por Cecilia De Alba Narváez

Comisaria de Familia.

La apropiada medida de restringir el uso de celular en algunos colegios de Barranquilla pone en el tamiz la imperiosa necesidad de reflexionar sobre si es o no es, apto este aparato tecnológico para uso de nuestros niños y niñas.

La Unesco en su informe de seguimiento a la educación en el mundo, para el 2023, recalcó sobre la necesidad de garantizar que el uso de la tecnología en las aulas resulte beneficioso y evitar posibles perjuicios; como es el riesgo de distracción y la ausencia de contacto humano. Además, la amenaza de la invasión de la privacidad y la incitación al odio exige reglamentar su uso para proteger el interés superior de todos los estudiantes, docentes y administradores.

Los gobiernos de algunos países han asumido la responsabilidad de proteger a sus niños y niñas, limitando o prohibiendo el uso de teléfonos móviles en las escuelas: Francia fue pionera (2018), Finlandia, Suecia, Países Bajos, Italia se han sumado y esperamos que, en América Latina, entre ellos Colombia también lo hagan.

¿A qué edad pueden usar un celular, una tableta o el internet, un niño?

Es la pregunta que todos los padres deben hacerse, que tan ventajoso o riesgoso es que una personita, en condición de debilidad manifiesta por su inmadurez emocional y mental se exponga a la posibilidad de comunicarse o ser contactado

(llamadas, mensajes de texto, recibir archivos multimedia o navegar por internet) y que repercusiones sobre su salud física o psíquica les causa la exposición continua a estos dispositivos.

Muchas comunidades científicas han elaborado recomendaciones, entre ellas  encuentro muy acertadas las reglas 3-6-9-13 de la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA):

Antes de los 3 años cero pantallas:  en esta etapa se desarrollan el mayor número de conexiones neuronales, habilidades sociales y emocionales, y destrezas motrices, por lo tanto, necesitan jugar, interactuar con los adultos y con sus pares, la lectura, la música y la exploración.  Entrénerlos con los celulares o tabletas, retrasa el desarrollo psicomotor del niño.

Antes de los 6 años: nada de videojuegos, ni estáticas, ni portátiles, para evitar, a temprana edad, problemas de sedentarismo y sobrepeso (según estudios de la OMS), y disminuir la posibilidad de crear conductas asociadas a la ciberdependencia.

Antes de los 9 años: acceso a dispositivos tecnológicos sin conexión a Internet, pero con contenidos cargados previamente como videos, imágenes, textos y audios; contenidos apropiados y revisados por un adulto.

Antes de los 13 años: acceso a dispositivos tecnológicos con conexión a internet sin redes sociales.  Desde los 9 años en adelante tienen habilidades para navegar por internet, se debe establecer acuerdos sobre su uso responsable, horarios y tiempo. Prevenirlos de los riesgos digitales, generar confianza y apoyarse en las apps de control parental.

A los 14 años se les puede regalar su propio teléfono móvil y permitirles entrar en una red social. Pero enséñele a escoger los contenidos que merece tiempo o atención, revise la configuración y conozca las plataformas que visita su hijo.

La tecnología no es mala, malo es el uso que se le da, enseñe a sus hijos a usarla con inteligencia y prudencia!